¿Qué es eso de la conciliación de la familia y trabajo?
En España, existe la cultura de «calentar la silla» que no consiste en valorar al trabajador/a por su capacidad de trabajo y calidad sino por su capacidad de «presentismo». Este tema afecta plenamente a nuestra calidad de vida ya que es la primera causa que no permite equilibrar la relación familia y trabajo.
Desarrollar la confianza y responsabilidad de las personas en las organizaciones es vital para establecer un espacio común que permita crecer a la empresa y personas en una misma dirección.
La conciliación de la familia y trabajo no es un tema de llegar antes a casa porque sí. Es un tema de adaptación a la realidad actual en las familias, donde la igualdad entre hombres y mujeres en el mundo laboral, necesita que nos organicemos de otra manera, que estructuremos sistemas de apoyo y ayudas adecuadas, adaptemos y flexibilicemos los horarios laborales, etc.. a esta realidad.
Sin familias, no hay estrategia de futuro y bienestar en España.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), España debe mejorar la conciliación de la vida laboral y familiar.
Su informe subraya especialmente que no hay suficientes centros para atender a los niños fuera del horario escolar.
Este recurso es «limitado» y muchos padres tienen que recurrir a ayuda «informal»: una cuarta parte de los abuelos se ocupan diariamente de sus nietos, señala la OCDE.
A las familias en España les resulta difícil combinar trabajo y vida familiar, dice la OCDE, que ilustra esta situación con las bajas tasas de fertilidad y de ocupación de las mujeres españolas respecto a la media de los países miembros de la organización.
En la vida, en las empresas, individualmente… si queremos avanzar, debemos «innovar». En consecuencia, si queremos tener más calidad de vida y desarrollar más la parte personal y/o familia, debemos «cambiar o innovar» nuestros hábitos actuales.
Este objetivo es de todos y tenemos un trabajo muy importante a desarrollar. Todos significa todos. Todos tenemos que cambiar está política nociva del «presentismo» y empezar a valorar a las personas y equipos por su capacidad y calidad cambiando la dirección de personas en las organizaciones.
En definitiva, mejorar los horarios y hacerlos más compatibles con nuestra vida familiar no es imposible. Por ejemplo, hace unos años podíamos ir en moto sin caso y en cambio, ahora si vemos un motorista sin casco pensamos: «¿dónde va ese loco sin casco?».
Es por ello, que hay que afrontar la conciliación de familia y trabajo como un cambio cultural a llevar a cabo entre todos (gobierno, empresas, trabajadores, etc).
¿Cuáles son las causas objetivas de una mala política de conciliación en una empresa? ¿y cómo repercute en los resultados y objetivos de la empresa?
- Insatisfacción personal y laboral
- Disminución del rendimiento y baja productividad
- Elevación de las tasas de absentismo
- Equipos desmotivados
- Perdida de los equipos con talento
- Incremento de costes
- Disminución de ingresos
Entonces, ¿Por qué las empresas deben aplicar políticas de conciliación?
Como respuesta lógica a las causas, se produce una mejora el clima laboral, aumenta la productividad, se reduce el absentismo, se incrementa el valor de pertenencia al proyecto empresarial que afectan a las personas y empresas por igual.
Para las personas:
- Mejora el rendimiento
- Mejora la motivación personal
- Mejora el compromiso con la empresa
- Reducción del estrés
- Mejora de la creatividad
- Mejora la relación entre los empleados
- Mejora la forma de trabajar y procesos
Para la empresa:
- Mejora la competitividad
- Mejora en el compromiso del equipo
- Mejora el clima laboral
- Mejora cumplimiento de objetivos de empresa
- Reducción costes (menos bajas y absentismo)
- Mejora el reconocimiento social de la empresa (imagen interna y externa)
- Acceso a bonificaciones fiscales y subvenciones
- Desarrollo de valores y proyecto de RSC (Responsabilidad Social Corporativa)
¿Y una pyme puede desarrollar una política de RSC?. ¿Es sólo para las grandes empresas?.
Todas las empresas pueden conciliar la vida laboral y familiar de los empleados. De cambiar los hábitos y de hacer crecer las personas y la empresa en valores. En este momento, dónde la crisis de valores nos ha llevado a un sin sentido, es un buen momento para construir empresas con valores.
¿Por dónde empiezo?
Lo primero, es implicar al equipo directivo y que cuadros medios aumenten su nivel de sensibilización e implicación.
La participación del resto de la plantilla es fundamental pero primero, debes implicar al cuadro de mando.
Si tú empresa nunca ha realizado ninguna acción, no querrás ser perfecta el primer día. Se puede empezar desarrollando acciones puntuales hasta crear un Plan de Conciliación. Y si tu empresa ya dispone de un Plan de Igualdad, se pueden incorporar acciones que favorezcan la conciliación.
Se debe trabajar un nivel estratégico (visión global y largo plazo) y a nivel operativa (medidas concretas y corto plazo).
A nivel estratégico, deberíamos trabajar:
- Comunicación interna
- Sensibilización
- Cultura Capital Humano (no Recursos Humanos)
- Análisis y evaluación económica medidas
A nivel operativo, deberíamos trabajar:
- Flexibilidad laboral
- Desarrollo profesional
- Servicios a la persona
- Contratación y retribución
- Ayudas Cuidado Familia y Servicios Domésticos
Para que no sea un lavado de cara sino acciones reales y valoradas por todas las empresas, es conveniente:
- Establecer medidas objetivas que se puedan medir y aplicar fácilmente evitando arbitrariedad en su concesión.
- La conciliación trabajo y familia (hijos, padres, etc) no es la única forma de conciliar. También, es bueno establecer políticas de conciliación para trabajo y vida personal (estudios, deporte, ocio,…).
- Fomentar medidas que desarrollen la corresponsabilidad entre hombres y mujeres.
- Trabajar objetivos alcanzables. Como cualquier objetivo a corto y medio plazo debe poderse alcanzar sino, crea el efecto contrario.
- Política coherente de igualdad.
- Comunicación abierta y transparente. Ser honestos en los logros y dificultades del proyecto.
Y para finalizar, la conciliación trabajo y familia es un objetivo de todos (Gobiernos, empresas, trabajadores, etc… ). Y en las empresas, grandes y pymes, nos queda mucho para desarrollar mejores horarios, aprender la gestión del tiempo, sistemas de ayudas de empresas en servicios domésticos, etc.
Javier Enrich
CEO ADVINCI
Consultora Estrategia y Desarrollo de Negocio Empresas
www.advinci.es